Madera Tecnológica: Ventajas y Limitaciones del Material en Productos /por Cardin Stock
Desde Cardin Stock queremos hablar en el día de hoy acerca de la madera tecnológica, un
compuesto a base de plásticos o polímeros y fibras de madera de gran durabilidad y excelentes
prestaciones. Si bien su principal uso es la fabricación de tarimas para exterior es cada vez más
frecuente encontrarlo en otros ámbitos. Cerramientos, vallados o revestimientos en fachadas
ventiladas son algunos de estos usos.
No es un producto caro, de hecho tiene un precio medio. Es decir, se sitúa por debajo del coste
de muchas especies de madera, especialmente de las exóticas, pero está por encima de otras
soluciones frecuentes para este tipo de usos como el pino con tratamiento en autoclave.
Sin embargo si tenemos en cuenta su escasa necesidad de mantenimiento y que no necesita
de la aplicación de barnices o pinturas podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que a
medio plazo la inversión es significativamente menor en comparación con cualquier especie de
madera.
¿De qué está fabricada la Madera Tecnológica?
Este material como ya mencionamos es un compuesto a base de madera y plásticos. De ahí
que también se le conozca como WPC (Wood Plastic Composite).
Se utilizan principalmente maderas coníferas, como el pino. En algunas ocasiones esta se
obtiene del reciclaje, aunque no siempre es así.
En cuanto a plásticos se puede utilizar varios tipos o combinaciones, en función de las
propiedades o costes que quiera añadir o asumir el fabricante. Los más habituales son PVC
(policloruro de vinilo), polietileno, polipropileno o poliuretano.
También pueden añadirse algunos aditivos con el fin de añadir características como la
utilización de pigmentos para el coloreados.
Ventajas de la Madera Tecnológica para Exterior
Necesidades mínimas de mantenimiento. No es necesario lijar y barnizar periódicamente como
sucede con la madera natural. Con una limpieza periódica con agua es suficiente, mejor si es a
presión.
No es atacada por termitas, otros insectos de la madera y/o hongos.
Mayor resistencia y durabilidad al aire libre.
No se agrieta.
Muchas posibilidades de diseño, texturas y colores. Podemos encontrar madera tecnológica
que imita la apariencia la madera o en colores tan dispares como el rosado o el amarillo.
Se puede mecanizar de forma similar a la de la madera. Gracias a ello la posibilidades de
instalación son muy amplias.
Se comercializa también en formato alveolar, lo que reduce su coste y su peso, sin afectar de
manera significativa a la resistencia.
Cumplen con la clase 3 antideslizamiento, la máxima clase según el código Técnico de
Edificación.
No solo es reciclable, también se utilizan materiales reciclados o incluso desechos de la
industria maderera para su fabricación. Por tanto podemos afirmar que se trata de un material
sostenible.
Limitaciones de la madera tecnológica
Cambia de color. Al igual que sucede con la madera natural, la tecnológica también sufre
cambios de color frente a la acción de la luz. Es cierto que estas variaciones son muchos
menores pero no dejan de existir. Es una cuestión relevante cuando debemos afrontar la
sustitución de alguna pieza por el motivo que fuera. Debemos ser consciente de que puede
pasar algún tiempo hasta que los tonos se iguales, e incluso es posible que nunca lleguen a ser
exactamente el mismo.
No se recomienda su uso si va a estar completamente sumergida. Uno de los usos típicos de
este tipo de madera es el de tarima de exterior en zonas de piscinas o frente al mar. Esto es
correcto, no se deteriorará porque continuamente le esté llegando agua, de hecho está
pensada para ello. Pero otra cosa es estar sumergida. Esta es una situación extrema que
reducirá su vida útil.